¿Te manipulan? La respuesta es sí. ¿Es fácil? La
respuesta dependerá de cada uno. ¿Cuánto esfuerzo empleas en informarte? ¿Cuánto
tiempo quemas contrastando informaciones? ¿Realmente te importa? ¿Cuáles son
tus prioridades?
La estupidocracia del votante desinformado
Si sabes quiénes
son los ganadores de Gran Hermano pero no conoces quién es el presidente de la
Comisión Europea, posiblemente tampoco estés leyendo esto. Tú eres parte
necesaria del sistema.
En la Antigua
Grecia, muchos ahora admirados filósofos, se oponían a la democracia. Allí solo
votaban los ‘ciudadanos’, que distaban mucho de ser mayoría. Ahora hemos
mejorado. Aquí vota cualquiera. Nuestra democracia participativa se convierte
en una estupidocracia. Los partidos se vuelven maquinarias de ganar elecciones
y cuanto más tonto sea el votante más fácil es manipularlo. ¿Puedo traducir
tonto por desinformado? No estoy seguro, pero si Forrest Gump decía: “tonto es
el que hace tonterías”. Mantenerse desinformado es sin duda una tontería a la
hora de ir a votar. No podría decir lo mismo a la hora de ser feliz.
Viva Zapatero
‘Viva Zapatero!’
es un documental grabado en Italia. El título responde a la diferencia que
había en Italia en aquel momento con Berlusconi gobernando con mano de hierro
la televisión pública sumado a sus televisiones privadas. Una de las primeras
medidas de Zapatero, trataba de despolitizar la televisión pública. En la otra
orilla del río, una de las primeras medias del PP fue cambiar la ley para poder
poner a ‘su
presidente’.
Esa medida de ZP hizo que Sabina Guzzanti decidiera hacer el juego de
palabras entre ¡Viva Zapata! y Zapatero, aunque el leonés no salga en el film.
¿Tienes lo que te mereces?
Quería reflexionar sobre la frase: “Cada pueblo tiene el gobernante
que se merece”. Me parecería increíble
que eso fuese cierto en el caso de España. El desprecio que ahora mismo siento
por los dirigentes actuales, algunos de los anteriores y posiblemente de los futuros
llega a la enajenación. La enajenación es algo malo para una persona racional.
Por lo tanto desde mi punto de vista actual no creo que el pueblo español sea
tan sumamente mediocre como sus representantes. En cualquier caso, al estar
dentro de la muestra, mi opinión no es tan válida como la de un observador
externo.
Si queda algún lugar a la esperanza, serían los datos de audiencia de
los informativos de televisión española tras la reconversión. Aunque usaran
tretas para maquillar
los datos la gente ha dejado de ver ‘el parte’, o al menos mucha gente.
Supongo que algo parecido pasó en Televisión Valenciana, Telemadrid o pasará en
la Televisión de Castilla la Mancha.
¿Es una vela en la oscuridad? El español medio está cansado de
manipulaciones. Más importante aún, ¿hará algo el español medio para
remediarlo?
Las elecciones están a la vuelta de la esquina. La abstención parece
que será la tónica dominante. Muchos Don Nadies como yo se están quedando hasta
sin el derecho a la pataleta. No es que no puedas salir a la calle, es que
ahora ni siquiera puedes quejarte desde el sofá de tu casa en ciento y pico
caracteres. Con un poco de suerte esto es un catalizador y el antitodo de salón
se ve obligado a abandonar la comodidad de su sofá y salir a la calle. Aunque
sea a hacer ‘running’, así será parte de otro trending topic.
Hay muchas maneras de mantenerse informado fuera de los medios
tradicionales. No hablo sólo de internet. Se han visto huelgas
generales grabadas días antes de la manifestación, habría gente que se lo
creería, gente que ni siquiera hizo el esfuerzo de mirar por la ventana. Al
final todo esto se resume a quién está dispuesto a esforzarse. Si tú te
esfuerzas lo suficiente en mantenerte informado ellos tendrán que buscar otros
medios para conseguir tu voto. Quién sabe, en un futuro puede que los políticos
procuren diseñar un programa y cumplirlo de manera honrada para conseguir
votos. Si ese momento llega y ese momento lo causa el hecho de que tú,
españolito medio, no te dejes tomar el pelo, puede que sea el momento en el que
el país tenga a los representantes que se merece.
